Seguramente si pensamos en muñecas hinchables nos viene a la cabeza una especie de cuerpo de plástico inflable, con orificio, y con boca y ojos como platos. Un flotador con pinta de andante, pero sin andar. ¿Sí?
Pues sí. Aún existen muñecas así, y bien que son baratitas y cumplen su función, sea para echarse unas risas en una despedida de soltero, sea para calmar las necesidades eróticas de uno mismo en un pis-pas.
¿Pero hay mundo más allá de la tradicional muñena erótica? Pues sí, también. Aquí algunas propuestas.
Famosas casi reales
¿Quién no se lo ha querido montar con un actor o actriz porno? Pues las muñecas inflables para eso están. Puedes encontrar famosos y famosas del mundillo porno como Cristina Aguilera o Beyoncé. Y si quieres un más alto nivel… puedes estar con las actrices porno Hanna Harper o Gia Darling que son de lujo. ¡Te parecerán reales!
Hanna es casi real. Tiene el rostro moldeado con tecnología 3D, pelo realístico, brazos móviles, uñas pintadas en pies y manos, suave ano y vagina hecho de Fanta-Flesh. Además, la porno star dispone de una bala vibradora multivelocidad con mando a distancia.
El caso de Jenna también es brutal: fabricada por Doc Johnson -una marca con texturas deliciosas- dispone de pechos enormes, pelo rubio platino, vagina y ano realísticos. Y tiene un sistema que vibra con cada penetración. Tu sueño hecho realidad, aunque sea de plástico. 😀
Las transexuales
Existe, por ejemplo, Gia Darling, una muñeca inflable transexual, réplica de la famosa actriz porno transexual. Dispone de dos orificios para penetración bucal y anal e incluye un pene de 18 centímetros que se puede utilizar con la Gia o por separado. Esta es plástico, plástico… Pero el pene que lleva te lo hará olvidar.
Los hombres
Hay muñecos a tamaño natural, como este de amantis, ideal para que esté a nuestra disposición en todo momento… y lugar. Con orificio abierto en su zona anal y acompañado de un pene de calidad realístico con vibrador.
Y si el blanco no te va, pero el negro te requetepone… Prueba con este: Black Doll es un muñeco negro inflable a tamaño natural acompañado de un pene con vibración.
Muñecas en todas sus edades
El erotismo no tiene edades ni estados. Es por ello que las muñecas reproducen cualquier deseo humano. Así, encontraremos muñecas hinchables abuelas o embarazadas.
Adiós muñecas, hola robots
Y aunque aún no se han integrado demasiado bien en el mercado, suponemos por precio, hace años que se anuncian y promocionan los robots sexuales. Roxxxy, por ejemplo, apareció en 2010: amenaza con acabar con el reinado de las muñecas hinchables. De tamaño humano, dotada de una inteligencia artificial y con una piel sintética imitando la humana, Roxxxy es una auténtica compañía y tiene su personalidad. Te entiende, te escucha y te habla. Nota que se la toca y también duerme. La compañía que la fabrica posteriormente sacó Rocky, que como su nombre indica, es un compañero masculino. Os preguntaréis: ¡precios? Unos 1.500 dólares.
En fin. ¿Te atreves con alguna?
Deja una respuesta