Bolas chinas

¿Qué son las bolas chinas?

Las bolas chinas pueden ser una o dos esferas habitualmente unidas por un hilo, que sirve para extraerlas. Estas esferas contienen en su interior otras bolitas que las golpean con el movimiento y provocan un tipo de vibración. Esto produce que el músculo se contraiga, proporcionando mayor placer quien que las lleva.

Pero las bolas chinas no son únicamente un juguete erótico, sino que también se usan con finalidades terapéuticas, para reforzar el suelo pélvico. De este modo, las bolas chinas pueden tener beneficios para la salud tales como:

• Tonificar el suelo pélvico
• Fortalecimiento de los músculos vaginales, lo que previene la incontinencia urinaria.
• Mayor sensibilidad en las relaciones sexuales y mayor lubricación. ¡Tus orgasmos lo agradecerán!
• Facilita la llegada de la menopausia: mejora la lubricación natural de la vagina y aumenta el deseo sexual.

¿Cómo se usan las bolas chinas?

¿Se me van a caer? ¿Tengo que hacer fuerza para que eso no pase? ¿Y si después no me las puedo quitar? Son diversas las preguntas que muchas personas se hacen a la hora de usar bolas chinas por primera vez, pero una vez lo hayas probado, verás que no solo es un gustazo, sino que es muy sencillo.

Su introducción es muy sencilla:

• Higiene: antes de su introducción hay que lavarse las manos.
• Lubricante: es recomendable usar un poco de lubricante (¡no te pases!) de base acuosa.
• Posición: sitúate en una posición relajada en la que estés cómoda para introducirlas. Deberán situarse igual que un tampón, de modo que sobresalga el cordón para facilitar su extracción posteriormente.
• Si hay más de una bola, introduce la primera con movimientos circulares para que te sea más sencillo y placentero. A continuación, introduce la otra bola. Si las has colocado correctamente, no deberías notar prácticamente nada.

Las bolas chinas suelen ser vaginales, pero también hay específicas para el ano. Sea como sea, se pueden usar en movimiento, mientras andas o realizas cualquier actividad.

¿Cuánto tiempo puedo usar las bolas chinas?

Al tener, no solo una finalidad sexual sino también terapéutica, las bolas chinas pueden usarse con regularidad. Pero si es la primera vez que las utilizas, lo más recomendable sería empezar a usarlas de forma paulatina: empieza con cinco o diez minutos los primeros días y no sobrepases la media hora las primeras semanas.

Tipo de bolas chinas

En amantis queremos darte toda la información que necesites a la hora de elegir correctamente las bolas chinas que necesitas. Sabemos que hay muchas donde elegir, y que acertar puede ser complicado. Así que lo primero que debes preguntarte es ¿para qué las quieres y qué presupuesto tienes?

A partir de aquí, debes tener en cuenta otros factores:

• Dobles o únicas: puede tratarse de una sola bola o dos bolas unidas por un cordel. Las que no tienen más de una bola son perfectas para aquellas personas con espacios vaginales reducidos, o aquellas que tengan un tono muscular muy débil.
• Kits: también puedes encontrar kits de bolas chinas para que puedas intercambiar el peso de estas.
• Vibración electrónica: las personas que prefieran sentir una vibración más intensa pueden recurrir a bolas chinas que incorporan una vibración electrónica, lo que favorecerá la tonificación muscular.
• Peso: normalmente se trata de bolas muy ligeras, que pueden pesar entre 5 y 30 gramos, con distintos diámetros.

Fortalecer el suelo pélvico

Como ya hemos comentado, uno de los usos principales de las bolas chinas es su finalidad terapéutica para fortalecer la musculatura pélvica de la vagina. Esto, además, también es muy beneficioso a nivel sexual, ya que mejora la sensibilidad durante las relaciones, abre la puerta a sensaciones más fuertes y permite realizar más movimientos.

Es por este motivo que las bolas chinas se recomiendan después del parto, ya que contribuye a una buena recuperación del suelo pélvico debilitado durante el embarazo.

¿Quién puede usar las bolas chinas?

Cualquiera puede usar las bolas chinas siempre que no haya impedimento médico, aunque son especialmente recomendables para aquellas que tengan un suelo pélvico más débil. Por ello, aquellas personas que acaban de dar a luz pueden volver a usarlas una vez hayan superado la cuarentena, tras consulta a un médico especialista.

También es recomendable para quienes han llegado a la menopausia, y/o que practican deportes de impacto.