Queremos más alegría y menos alergias. Definitivamente, tu alergia al látex no debería interferir con tu vida sexual. Por eso debes apostar por condones sin látex: para tener un sexo seguro, sin riesgo de embarazos no deseados o ETS y libre de picores. ¡Sí, es posible!
El látex está compuesto por caucho natural que se extrae del árbol del caucho, o hevea brasiliensis. Hay muchísimos objetos de uso casero que contienen este material: globos, juguetes, guantes, material sanitario, cinturones… y, por supuesto, también preservativos.
Un porcentaje de la población es alérgica a este componente, muy rico en proteínas naturales. Además, es un tipo de alergia que va incrementando conforme hay una mayor exposición. Por eso, en los 90 los fabricantes de preservativos comenzaron a elaborar condones sin látex como alternativa para las personas sensibles o alérgicas a este material.
Los preservativos son un eficiente método anticonceptivo pero, más aún, son el único método de barrera frente a las enfermedades de transmisión sexual que existen. Y tú, que tienes alergia al látex, también tienes derecho a proteger tu vida sexual.
Por eso debes usar condones sin látex, unos profilácticos elaborados con materiales alternativos como el poliuretano o el poliisopreno que te garantizan que tus relaciones sexuales estarán libres de picores.
El látex es un material muy rico en proteínas, que son precisamente las responsables de producir las reacciones alérgicas. Los organismos de algunas personas identifican estas proteínas como extrañas y producen anticuerpos para combatirlas.
Ese es el origen de las alergias. Cuando el cuerpo de estas personas entra en contacto con el látex, sus defensas desencadenan una reacción inflamatoria, liberando sustancias que producen las manifestaciones alérgicas.
Los condones sin látex contienen una estructura química diferente sin apenas perder efectividad ni sensibilidad. Existen alternativas para personas alérgicas al látex elaborados con diferentes materiales, como preservativos de poliisopreno, también llamado sensopreno, los condones de poliuretano e incluso preservativos femeninos o condones de piel de cordero. ¡Sí, como lo lees!
Según los últimos estudios, entre un 2 y un 4% de la población general es alérgica al látex, cifra que se incrementa entre personas con una mayor exposición como profesionales de la rama sanitaria. Pero ¿cómo puedes saber si tú tienes alergia al látex?
Los síntomas de la alergia al látex van desde señales leves, como enrojecimiento, hinchazón, urticaria, sarpullido o picores en la zona del cuerpo que haya estado en contacto con el material (generalmente, cuando hablamos de condones, en el aparato reproductivo, obvio).
Pero el látex también puede producir reacciones más graves, como estornudos, secreción nasal, dificultad respiratoria, náuseas, mareos e incluso shock anafiláctico. Así que no, no deberías tomarte esta alergia a la ligera.
Si cuando usas un condón, o después, sientes alguno de estos síntomas, debes dejar de utilizarlo de manera inmediata. Si al cabo de unas horas sigues sintiendo molestias, lo más recomendable es que acudas a tu profesional de referencia. En ocasiones será necesario usar corticoides para bajar la inflamación y evitar que el ataque de alergia vaya a más.
Y la próxima vez que tengas relaciones sexuales, lo mejor será que uses condones hipoalergénicos. Que no cunda el pánico, porque si necesitas protecciones especiales como condones XL o preservativos pequeños, también existen sin látex.
Hoy en día podemos encontrar en el mercado condones hipoalergénicos elaborados con diversos materiales. Los más frecuentes son:
En cuanto a la seguridad de los condones para alérgicos al látex como método anticonceptivo, en un principio se supone que es la misma que en sus homólogos tradicionales. Aunque es una cuestión que aún está siendo estudiada, no hay por el momento ninguna evidencia de que los condones sin látex sean más o menos efectivos a la hora de prevenir embarazos no deseados.
Tampoco hay evidencias de que tengan una efectividad diferente como métodos de barrera frente a ETSs.
Sin embargo, el material con el que están elaborados algunos condones hipoalergénicos es algo menos flexible, por lo que el riesgo de rotura es algo mayor, de un 4%. Una cifra apenas reseñable, en realidad, frente a la protección que pueden ofrecer a personas con sensibilidad hacia el látex.