Lubricantes

¿Qué son los lubricantes?

Los lubricantes se podría decir que son el básico más recomendable de todo buen fondo de armario erótico: conviene tener siempre uno (o varios) en tu cajón, son fáciles de combinar y hacen que todo luzca más. Y como buen fondo de armario a veces son imprescindibles, por ejemplo, cuando necesitamos añadirle un extra de lubricación a nuestras relaciones porque no lubricamos de manera natural tanto como necesitamos, o porque vamos a practicar sexo anal y ahí, te pongas como te pongas, no hay lubricación natural.

Pero también podemos usarlo simplemente para sacarle más partido a nuestras relaciones sexuales ya que nos abren un abanico enorme de posibilidades de juego: usarlos para dar o que nos den un buen masaje erótico, para que penetraciones muy prolongadas no produzcan irritación, para intensificar el placer o conseguir sensaciones nuevas, para probar el sexo oral con un agradable sabor a frutos del bosque…Es tan larga la lista que cuesta resistirse.

¿Cuándo usar lubricantes?

Como comentábamos, las razones por las que usar un buen gel lubricante pueden ser diversas:

• Penetraciones dolorosas: si la mujer no lubrica suficientemente a la hora de experimentar una relación sexual y sufre de sequedad vaginal, o hay falta de secreciones preseminales por parte del hombre, la penetración puede ser dolorosa o no placentera.
• Penetración anal: a la hora de practicar sexo anal, es muy importante usar un buen lubricante anal para que el pene pueda penetrar en el ano sin dolor, y así, deslizarse suavemente.
• Penetración con sex toys: a la hora de utilizar los juguetes sexuales que te ofrecemos en amantis, en la mayoría de los casos, es importante el uso de un buen lubricante.
• Como complemento a tus relaciones sexuales: los lubricantes pueden dar mucho juego si buscas nuevas sensaciones en tus relaciones sexuales. Depende de tu imaginación como usarlos.
• Para intensificar la sensibilidad de tus zonas erógenas durante la masturbación

En definitiva, usar un lubricante siempre es un plus y en amantis te animamos a que lo uses tanto a solas como en compañía, porque verás como con un simple gesto consigues multiplicar el placer.

¿Cómo usar los lubricantes?

El uso del gel lubricante es muy sencillo. Solo tienes que aplicar una pequeña cantidad en el pene o en la entrada de la vagina o el ano, directamente. ¡No te pases! o puedes provocar que el preservativo resbale, lo mejor es ir empezando con un poco y echar más si se necesita.

Además los lubricantes ofrecen la posibilidad de dotar al momento previo a la penetración de gran sensualidad: puedes aplicárselo a tu pareja con la lengua, o aplicártelo tú mientras tu amante se impacienta. Aplícatelo despacio, disfrutándolo, que vea como lo haces pero no dejes que te toque y convierte el lubricante en la campana de Pávlov (ya sabes, el experimento ese donde a los perros se les hacía la boca agua solo al oír la campana, porque sabían que tras ella venía el placer de la comida)

¿Qué tipos de gel lubricante existen?

Hay diferentes tipos de lubricantes y es importante que sepas cuál es el ideal para cada situación. Antes de explicarte las diferencias entre ellos, conviene pensar que los lubricantes estarán en contacto con una zona muy delicada de tu cuerpo, por eso es importante que siempre elijas lubricantes testados dermatológicamente y de gran calidad como los lubricantes de amantis. También es conveniente que evites lubricantes caseros como la vaselina, las cremas hidratantes o cualquier producto que pueda causar irritación vaginal

• Lubricantes con base acuosa (lubricantes de agua): En principio son la opción más popular y sencilla y suelen ser también los más recomendados. Son lubricantes ligeros, no pegajosos, que se absorben por la propia piel, no manchan y además valen para usarse con juguetes y preservativos. Así que como ves, tienen muchas cosas buenas y en principio son válidos tanto para el sexo vaginal como el oral e incluso el anal (aunque para este caso existen mejores alternativas).
• Lubricantes con base de silicona: sEstos lubricantes son más densos y no son absorbidos por la piel lo que los hace más duraderos. Por ello son los más recomendados tanto para el sexo anal como para el vaginal cuando hay sequedad y la lubricación a base de agua no es suficiente. Estos lubricantes también se pueden usar para el sexo oral. El problema es que no suele recomendarse su uso con juguetes y además son más difíciles de limpiar . Pero sin embargo a diferencia de los lubricantes con base de agua, ¡son perfectos para una experiencia sexual placentera bajo el agua!.
• Lubricantes con base de aceite: si lo que buscas es experimentar nuevas sensaciones este tipo de lubricante es ideal para subir la temperatura con sensuales y resbaladizos masajes. Sin embargo, son los más difíciles de limpiar y pueden ser agresivos con el látex del preservativo.
• Lubricantes de sabores y aromas sorprendentes: los lubricantes como ves ofrecen todo un mundo de posibilidades y son una gran oportunidad para salir fácilmente de la rutina y añadir un toque de diversión a tus relaciones. Los hay de múltiples sabores y olores (frutas tropicales, chocolate, champagne, etc), pero también los hay con otros efectos (vibración, retardantes, efecto frío/calor), y en una gran variedad de formatos (viaje, monodosis, etc)..

Incluso los hay de efecto retardante, o lubricantes ecológicos. Una amplia variedad para todos los gustos y necesidades. Los lubricantes sexuales aumentarán la diversión y el placer en tus relaciones sexuales. ¡Son muchos los motivos para probarlos, así que lánzate a experimentar!