¿Eres más de frío o prefieres el calor? Sea como sea tenemos noticias para ti, después de probar un lubricante efecto frío y calor vas a amar las dos sensaciones.
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Los lubricantes con efecto frío y calor combinan lo mejor de ambos mundos. Al aplicarlo, sentirás primero un frescor que estimula la circulación sanguínea, seguido de una sensación de calor que aumenta la sensibilidad de la piel.
Este contraste de temperaturas genera una experiencia intensificada que hará que cada momento íntimo sea más excitante.
Para utilizarlo solamente debes aplicar un poco de lubricante en la zona que quieras estimular y esperar unos segundos a que empiece a hacer efecto. Generará una sensación de frescor y un hormigueo que te hará sentir tus relaciones diferente, además si tu pareja te sopla suavemente elevarás el placer al máximo.
Estos lubricantes son perfectos para quienes disfrutan de la estimulación más intensa en zonas erógenas. Si aplicas el lubricante en el cuello, las muñecas o la parte interna de los muslos, sentirás cómo el contraste de temperaturas provoca una mayor excitación.
Ya sea para masajes previos o para potenciar tus relaciones sexuales, este tipo de lubricante es una opción excelente.
Existen varias versiones de lubricantes de frío-calor que aportan toques diferentes a tus experiencias para que disfrutes al máximo de cada instante. ¡Te contamos más sobre los tipos disponibles!
El lubricante efecto calor es ideal para aquellos que buscan intensificar y aumentar la excitación. Este tipo de lubricante genera una sensación de calor que estimula las terminaciones nerviosas de tu piel, haciendo que todo se sienta más sensible.
Al aplicarlo en el cuerpo, especialmente en zonas erógenas, el calor incrementa el deseo y mejora la conexión con tu pareja durante el acto sexual.
El calor creado por el lubricante también ayuda a relajar los músculos, lo que puede contribuir a una experiencia más cómoda y placentera, especialmente en situaciones de mayor tensión o estrés.
Elegir un lubricante con efecto frío puede añadir una dimensión completamente nueva a tus momentos íntimos. Esta opción proporciona una sensación refrescante y estimulante que aumenta la sensibilidad de la piel y activa las terminaciones nerviosas, lo que intensifica el placer.
Además, el efecto frío puede ser ideal para reducir la fricción y mejorar la lubricación, haciendo que el acto sea más cómodo y agradable. Si te gustan las sensaciones frescas y estimulantes, un lubricante con efecto frío es una excelente elección.
Escoger un lubricante efecto calor y frío es algo muy personal, ya que ambos producen efectos distintos. Si alguna vez has probado alguno de los aceites efecto calor o frío para masajes, ya sabes de qué sensaciones te hablamos.
No podemos escoger entre un gel lubricante efecto calor o uno con efecto frío, amamos por igual las sensaciones que producen ambos (y sabemos que tú también lo harás). Así que si no te decides por uno o por otro puedes probar un gel íntimo efecto calor y frío que combine las dos sensaciones.
Enciende y calienta a tu pareja con el efecto calor para que una ola de frío os ponga la piel de gallina a los pocos segundos, una montaña rusa de feelings y placer que os dejará con ganas de más. Incluso puedes combinar, un lubricante efecto calor para ella y uno con efecto frío para él.